Ruta 2015 II: Cuenca – Montanejos
La quedada para salir a las 9, el desayuno a las 8:30, copioso y muy rico todo, el restaurante del hotel está en la última planta y tiene unas vistas panorámicas espectaculares de toda la colina de Cuenca con la catedral y demás monumentos. Algún madrugador ya tenía la moto limpia de polvo y paja y de lo que salta de la cadena, impoluta.
Llenamos depósitos de nuevo y en marcha, día soleado y temperaturas de unos 15ºC, repetimos ruta hasta Villalba de la Sierra paralelos al Júcar por la CM-2105, hoy es festivo y se nota un poco más de tráfico, pero tampoco excesivo, adelantamos sin contemplaciones, llegados a Villalba continuamos dirección Tragacete, nada más pasar el pueblo hay un puerto interesante que permite rápida subida, en el alto, en una curva, una zona asfaltada que te permite aparcar y unos metros a pie se baja a la ventana del diablo, precioso mirador sobre las hoces del Río Júcar, que viene encajado, vista panorámica, el mirador está acondicionado con escaleras y barandas y se encuentra en medio de dos arcos naturales en la roca caliza, fotos.
Antes de llegar a Tragacete se toma el desvío a la derecha por el puerto del Cubillo CM 2119, señaliza Teruel, la carretera empeora pero es pasable, un puerto más para la colección, vamos subiendo hasta los 1400m, en el alto está el límite entre Cuenca y Teruel, allí es donde encontramos el Tajo en su nacimiento, poco menos que un arroyo, donde hay un monumento anacrónico en donde no paramos.
Decidimos ir hacia Albarracín entrando de lleno en la Reserva Nacional de los Montes Universales y en vez de girar a la derecha hacia Frías de Albarracín, subimos el puerto de El Portillo que nos lleva a la cota 1700 metros, carretera sinuosa y estrecha que asciende sin contemplaciones en cada curva de herradura. Los pilotos disfrutamos de los grandes espacios y vistas panorámicas los momentos que nos deja libre la atención a la conducción.
La VF-TE 07 nos lleva a Guadalaviar y a Griegos, dejamos también de lado el nacimiento del río Guadalaviar, del que comentaré más adelante. Atravesamos los pueblos sin saber muy bien por dónde sigue la carretera, entre las casas, no sé si con el asombro, la curiosidad o la molestia de los vecinos por interrumpir su paz, debemos de preguntar ya que me he saltado el cartelito a mano con la flecha de señalización.
Despues de bajar un largo tramo con fuerte pendiente de carretera nueva realizada al estilo de, por aquí meto la excavadora y por aquí relleno de piedras, llegamos al cruce con la A-1512 que nos vuelve a subir a Noguera de Albarracín y bajar a Tramacastilla en donde retomamos el cauce del Guadalaviar que nos llevará pasando por Torres de Albarracín hasta el mismo Albarracín.
Como curiosidad os comento que el río Guadalaviar ( Wadi al- abyad, río blanco) se llama así hasta su afluencia en Teruel con el río Alfambra ( Al-Hamra, rio rojo), donde comienza a llamarse Río Turia y sí, es el que llega exhausto a su desembocadura en Valencia.
Las 11h y entramos en Albarracín. Parada obligada para aquellos que no lo conocían y, qué decir, monumento nacional, medalla de oro al mérito en las bellas artes y propuesta por la UNESCO para patrimonio de la humanidad. El pueblo está encaramado en un peñón y rodeado por el Guadalaviar. Por este lado y mirando hacia el río se hallan edificadas las casas colgadas. Dentro del pueblo sus calles son empinadas y estrechas, con rincones muy pintorescos. La construcción ofrece la original arquitectura popular con la forja propia de la provincia además de tener el color rojizo característico llamado rodeno.
La carretera que circula por la hoz atraviesa un túnel y al salir de él ya te encuentras en la parte baja del pueblo, donde tendrás que aparcar. El inconveniente de los sitios tan chulos es que acaban muriendo de éxito y siendo festivo, había turismo, aunque no demasiado. Un bonito paseo entre sus callejuelas, un montón de fotos y una cervecita. Yo como no tenía ganas de subir y bajar cuestas y había visitado el pueblo recientemente, visité el paseo fluvial, coto de pesca sin muerte, una noria que saca agua mecánicamente a un canal para riego y la zona de los arrabales del pueblo.
Entre pitos y flautas nos dieron las 13 horas. El plan previsto era bajar a Teruel y pasar a la Puebla de Valverde subiendo por Camarena de la Sierra y Javalambre. Por no forzar horarios y rutas decidimos ir directamente a Teruel por la A-23 hasta Valverde y por la A-232 a Mora de Rubielos para llegar sobre las 14,15 horas y comer en la localidad.
En Mora de Rubielos encontramos una terraza y allí que fuimos derechos a la cervecita, unas ensaladas y unas costillas de cordero, postres, café y un rato de charla nos repusieron. Las 17 horas, como veis nos lo tomamos con calma. Vuelta a cargar gasofa, ponerse las chupas, los cascos, los guantes, el interfono, el bolso sobre baúl, explicar la ruta y en marcha hacia Montanejos. La visita al casco histórico de Mora de Rubielos quedó para mejor ocasión, de todas formas al día siguiente íbamos a volver a pasar.
Para no repetir carretera, dada la etapa siguiente, por la A-232 nos dirigimos a Rubielos de Mora y por Fuentes de Rubielos a Cortes de Arenoso, otro puerto que adentrándose en la sierra de la Batalla está plagado de curvas y más curvas. No nos abandonarían hasta Montanejos.
En el alto vistas espectaculares de esa zona del Maestrat. Antes de llegar a Zucaina tomamos un desvío por un camino asfaltado, que pasa por San Vicente de Piedrahita, una aldea perdida, un camino asfaltado entre pinares que nos lleva directos a Artajuelo.
Otro puerto y apareces en lo alto de Montanejos, al asomar a la vertiente mediterránea, un aire de bochorno nos eleva la temperatura a 30ªC, sudando un poco vemos Montanejos y el río Mijares. Entramos por el puente norte del pueblo, abajo, en la playa fluvial se divisan bañistas.
Derechos al hotel Rosaleda del Mijares, ducha, yo me fui al spa del hotel, un bañito, con agua templada y una ducha con agua fría, visita y paseo por el pueblo, cena en el hotel con comida de hotel. Un grupo de suizos jubiletas van de ruta y están alojados en el hotel, no establecemos contacto, uno lleva una gs adventure recién estrenada, con el asiento que más bajo es imposible ponerlo. Paseíto y cubata en la plaza del Pueblo y a escuchar las ranas.