Jerez 2018: Mérida – Ávila

Moteros de Zizur

9,30 h. desayunados, equipaje cargado y motos en marcha. Preguntamos un taller para la varadero. Vamos todos a un taller de motos de motocros. Revisan la moto de Fernando y el tío le dice que se la arregla, que le han “colocado mal los casquillos”, tiene que dejar la moto hasta las 13 horas.
Pepe sale voluntario para quedarse con él y hacer luego la etapa más directa por autovía.  Nosotros salimos rumbo a Guadalupe por N 430 para coger EX 102 hacia el norte. Buen paisaje, curvas, temperatura. Logrosán, Cañamero, buena carretera, buen ritmo.

Llegamos a Guadalupe a la hora del angelus, nos gustaría aparcar las motos justo delante del santuario pero el signo de los tiempos es la peatonalización, vamos a un parquing cercano, descansito en terraza, en la misma plaza. Algunos visitan someramente el monumento.
Vuelta a las monturas, por EX 102 al puerto de San Vicente y por CM 4100 derechos hacia Oropesa. Buenas curvas y carretera, otro tramo de interés paisajístico recomendado.
Conforme vamos acercándonos se ve la sierra de Gredos al fondo, está nevada en cumbres y neveros, parece un Kilimanjaro estirado, y nosotros transitando la sabana. Ya veremos si nos libramos de mojarnos debido a los distintos matices de nublados que se ven en la sierra. Cruzamos el Tajo por el Puente del Arzobispo.

Llegada a Oropesa y aparcamiento en la plaza mayor de la localidad, comida en la terraza de un bar restaurante muy suficiente para nuestras necesidades, platos de caza de los cotos cercanos, otra ración de ciervo que cae.
Nos ponemos otro forro y para Gredos , por A5 hasta cruce con N 502 subida espectacular, parada en lo alto, espectaculares vistas, Puerto del pico a 1352mts. Granito. Una fuente que mana constante agua muy fría y buena
Utilizada posiblemente desde tiempos prehistóricos, fue calzada romana que servía para conectar la fortaleza de Abula con el eje vial Emerita Augusta-Complutum- Caesaragusta a la altura de Caesarobriga, comunicando las dos mesetas.  Fue después ruta estratégica de la trashumancia, tramo importante de la Cañada Occidental Leonesa, por donde han subido y bajado desde la Edad Media y aún suben y bajan los ganados que marchaban desde los Extremos a la Sierra a comienzos de verano y desde la Sierra hasta los extremos a comienzos del invierno.

Hay flores de un accidentado en moto. DEP.

Es la N 502 una carretera no muy transitada , con buen asfalto, puertos y curvas, que nos lleva por páramos, derechos a Ávila, y sin mojarnos. Llegamos pronto. Al llegar fotos de rigor en el humilladero de los cuatro postes (año 1157), preciosas vistas a la ciudad fortificada.

Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero, porque no muero.

Llegada al hotel bordeando la muralla, estamos justo enfrente de la puerta del Alcázar, hemos llegado pronto sobre las 17 h. Dejamos las motos todas juntas en una zona motos cercana
Tenemos noticias de Pepe y Fer.  Mientras le apañaban la moto a Fer en Mérida se han dedicado a hacer turismo los dos en la moto de Pepe, 200 kl sobre la BMW 800, jejeje, pena de reportaje, al reportero gráfico, Javi A. lo llevamos en nuestro grupo.

Cogen la moto como arreglada después de las 13 horas, pillan autovía y al rato Fer le dice a Pape que le han dejado la dirección tan dura que no puede ni girar y que tiene miedo de hacer un recto en cualquier momento. El arreglo ha consistido en apretarle la dirección a tope.  Paran en un pueblo, y se plantean qué hacer si asistencia y grúa o qué, las condiciones de la moto no son para circular de ninguna manera. Total que se enteran de un mecánico freeland que al parecer ha trabajado en Moto GP y tiene un taller clandestino de los de mirilla en la puerta. Le comentan el caso y se lo arregla satisfactoriamente, viéndoselas para soltar el apriete que lleva la dirección, comenta que los casquillos estaban mal montados desde el principio.
Joder qué país, se la deja nikelada, les pide 10 pavos y le dan 15. Acaban llegando a Ávila a las 22h.

A las 19h ha descargado fuerte en Ávila, hemos tenido que refugiarnos aunque ya estábamos cambiados, a ellos no les ha pillado. Cuando llegan llueve pero poco. Les indicamos hotel. Antonio se corre medio Ávila para esperarles y indicarles, él acaba empapado y ellos acaban entrando por otro lado.  Mientras hemos vaciado de cerveza el bar con camareritas latinas que hay cercano al hotel.  Localizamos un buen asador de carne de vacuno, pero no hay quórum de pagar un pequeño pastizal para cenar esa noche, acabamos cachopeando en el mismo bar.
Damos un paseo nocturno para constatar la ausencia de género humano alguno en las calles abulenses.