Jerez 2018: Gran Premio y ruta a Merida

Moteros de Zizur

Hay que esperar que la Paqui que nos prepare los bocatas y la bebida y nos dé de desayunar, café con leche y un paquete de tonelada y media de madalenas, que no magdalenas, del carrefur. Sobre las 10,30h estamos listos. Decidimos ir en tres taxis, que van dando un pequeño rodeo y así librarnos del atasco, de ponernos ropa etc. De chanclas, pantaloneta y gorra, que no falte la crema. Lo más cómodo posible.

Llamamos y acuden en unos 10 min. A las 10,50h estamos en el embudo de entrada del control de mochilas, impresionante el gentío, picolos a caballo, nos hacen meternos por una calle llena de puestos a los lados, a quién se le ocurre, muchas medidas de seguridad y toma del frasco, más vale que el personal va a tiro fijo rapidito a entrar en tribunas.

Ya se oye moto 3 como un enjambre de abejas maya. El personal cargado de cámaras como para llenar un oasis, nosotros sencillos pero apañaos. 10 botes y 10 gallimbas, 1,5 litro H2o hielos y 9 bocatas de arrebujao, ( ésto es pan untado con tomate y aceite y todo lo que pilles de embutido metido dentro). A la postre buenísimos, la zampa entre mt2 y mtGP
Ambientazo, llenazo, buenas carreras que no cuento por no extenderme. Basaldarri domina hasta el final en Moto 2.  En este enlace tienes el resumen de moto GP

Victoria de Márquez, el personal contento, carrera disputada hasta la triple caída. Después Márquez de calle
Lorenzo tira a Pedrosa, y también cae, Dovi sale de carambola. Pedrosa como siempre se lleva lo peor. Los rosistas a comerse una vez más los mocos amarillos. La caída no es en nuestro sector o sea que lo vemos en pantalla.

A falta de tres vueltas abandonamos tribuna y vemos de un altillo el final en meta, salimos cingando a los taxis. Más vale porque cuando llegamos hay unas 10 personas y 10 minutos después unas 100, en 12 minutos estamos embarcados los 9 en tres taxis. Entre ir y volver unos 15 pavos por cabeza, merece la pena

Llegada a Villas, cargamos equipaje, salida autovía y nacional hasta Sevilla, N IV, la única que pone en algunos carteles N 4, ¿será que las autoridades han pensado que no saben leer los números romanos?

Mucho tráfico, la autopista debe estar igual, personal en los pueblos viendo el desfile y saludando. Glorioso.
Algunos capullines nos adelantan temerariamente. Un Tmax me adelanta muy cerca por la derecha, paso de picarme, se merece darle con pala corta, entiendo lo que algunos opinan en los foros ( de los Tmax).

Pasamos Sevilla, paramos en Pajanosas, vamos en grupo, por autovía de la plata, el cielo se pone más negro que kunta, nos cae una tromba, paramos indebidamente en el arcén a ponernos trajes de agua, el que necesite, acertamos como casi siempre, ya que mientras estamos parados el grueso de la tromba descarga unos km más adelante, de tal manera que nos hemos mojado más mientras nos ponemos la ropa que luego. No hay más que ponerse el traje de agua para que deje de llover.

Santi y Ignacio deciden ir con vuelta sabe dios por qué carretiles y puertos, creo que van por la Sierra Norte , por Cazalla, también les descarga.
Con nuestras paradas y yendo a velocidades legales, tardan 20 minutos más que nosotros en llegar al hotel en Mérida, le han zumbado aguuuusto.
Fernando I. aguanta con la maltrecha dirección de la Varadero , a ver si en Mérida se la arreglan o apañan.  En la autovía personal saludando en los puentes. Cruzamos el Guadiana de sur a norte, ya lo cruzamos de norte a sur en Ciudad Real. Llegamos bien a Mérida.

La recepcionista del Hotel sale a dejarnos aparcar las motos en los reservados del hotel, amable y sinpática . Ducha y salida. Quedamos en el bar cercano al hotel.
Lugareños viendo el Madrid –Barsa. Mucho merengue futbolero. Inaxio es madridista, aunque no tanto como para estar embelesado con los de la pelotita. Nosotros a lo nuestro. El bar tiene carta, buenos precios y camareros profesionales. Son las 22h. le pedimos cena para 9 y nos apañan en un santiamén. Primeros para compartir y segundos individuales, el secreto exquisito.

Nos pimplamos unos chupitos, el personal está cansado. Nos acercamos a un garito de moda al lado del mismísimo arco de Trajano que en realidad es de Tiberio, ( siglo I) de la “Augusta Emérita”. Buenos combinados, camareros muy hipster.
Ratito de tertulia en terraza con las gominolas. Vamos a planchar almohadas. Buena habitación, buena cama y muy limpio.