Cipotegato 2024
Repetimos experiencia en Tarazona. Algunos ya estuvieron hace unos años y este año hemos repetido, añadiendo una rutilla el sábado para llegar a comer y saliendo el domingo a media mañana para comer en ruta y llegar a Pamplona por la tarde.
Típico día de Noviembre. Amaneció nublado y fresco… pero había ganas y parecía que no iba a llover, así que a las 08:30 de la mañana ya estábamos en Zizur desayunando y con los depositos llenos (de 1º de moto dicen…), para comenzar la ruta.
Ruta preparada por Roger, 228 kilómetros hasta Tarazona por Calahorra, Arnedo y San Pedro Manrique para volver por Agreda y a Tarazona justo para hacer el checking en el hotel, tomar un martini y a comer.
Paramos a almorzar en Herce en el bar de la Plaza. Muy bien, unos bocadillos del tamaño de los comensales, un poco de vino, un cortado y ruta.
El tiempo variable. Levantó la niebla nada más llegar a Mendigorria. Sol y sombra hasta Soria… donde casi siempre hace frio. Más vale que en Soria hay pueblos muy bonitos y se come de maravilla porque es fácil que haga frío y está muy alto… pero bueno hemos venido a jugar.
Llegada a Tarazona, inscripciones en la concentración y comida. Todo muy bien organizado. Comimos migas de pastor, pollo con patatas y Flan. Luego unos digestivos para pasar la tarde entre algún concurso motero, una ruta por el pueblo y unas cervezas.
Tarazona fue fundada en época prerromana y es sede episcopal desde el año 449. La fundación prerromana de la ciudad ha ido conformando el casco antiguo como un espacio monumental y con un gran valor histórico-artístico. La convivencia pacífica durante siglos de comunidades cristianas, judías y musulmanas ha enriquecido todavía más el conjunto urbano. El patrimonio turiasonense abarca desde el siglo I a. C. hasta el siglo XX. Tarazona cuenta con una larga tradición industrial, de cuyas numerosas fábricas quedan importantes vestigios de patrimonio industrial. (fuente: wikipedia).
Por la noche cena y cervezas… aunque el día había sido largo y para cuando empezó la verbena en el polideportivo las ganas empezaban a flaquear. De todas formas hubo bastantes que parecía que no habían salido nunca. 🙂
Y al día siguiente vuelta. La noche había sido larga, así que no había prisa. En esta ocasión la vuelta fue hacia Borja y Mallen para enlazar con Ejea de los Caballeros, Sos del Rey Católico, comer en Liedena y de ahí a Pamplona. Ruta tranquila… que nos hacía falta después de la noche anterior.
Muy buen fin de semana en muy buena compañia. De esta ruta ha salido otra que ya estamos preparando… A ver como queda.